Por supuesto ser rico o pobre no te hace mejor persona, tampoco te define, ni se puede generalizar.
Pero si hablamos de cantidad de dinero, posesiones, así como el estatus que se crea en la mente; entre extremo y extremo hay mucho escalones, podríamos decir que siempre hay uno más rico que otro, y también uno que tiene menos que el que se considere muy pobre.
De generación en generación en muchas familias acaudaladas, se crea en la mente de los nuevos miembros una idea, casi siempre es intencional y sistemática, esta idea o percepción de la realidad que les inculcan, es de que son mejores que la mayoría, que han nacido entre la elite de la sociedad y que eso les da derecho a muchas otras cosas de las que muchos carecen, que pueden sentirse orgullosos de no ser del montón, de la plebe, del populacho. Les enseñan desde infantes a tener soberbia, altivez, egocentrismo, egoísmo, ambición a lo material, y a sentirse por arriba del "pobre", también en algunos casos les enseñan que está bien aprovecharse de él, menospreciarlo y humillarlo.
Dicho así, esto podría parecer un discurso socialista y/o comunista, como siguiendo la corriente de separatismo de clases, pero NO, no se trata de eso, se trata de hablar la realidad, tampoco decimos que es algo nuevo, cuando uno lee un poco al menos de historia se da cuenta que esto ha sido de siempre, desde los principios de la civilización hay hombres que han buscado y luchado desesperadamente por obtener poder y riquezas , y al obtenerlo luego de un tiempo aparecen los aires de grandeza y de superioridad, empiezan a buscar formas de obtener más poder, mas riquezas, haciendo lo que sea, como sea y pasando por sobre los derechos de quien sea, ya que la ansia de todo esto no conoce límites.
Tampoco digo que en las "clases bajas" donde se lucha por sobre vivir o en las "clases intermedias" en donde se lucha por llegar a las "clases altas" todo mundo es amable, amoroso y consiente, que no existe los celos, la codicia, avaricia, etc., Por supuesto que existen, pero el hecho de no tener o carecer de cosas aun las mas básicas, degenera a las comunidades, eso es definitivo, aunque tampoco se puede generalizar.
Desde los Egipcios con los faraones, los Romanos con los cesares, Japoneses con emperadores, Mayas y otras civilizaciones americanas con príncipes y caciques, a los que consideraban dioses o semidioses, es de siempre que algunos gozan del tenerlo casi todo y otros que no tienen nada, ¿se puede cambiar?, ¿va cambiar?, ¿hemos cambiado ya?, ¿qué hay que hacer?... serian preguntas para otros temas, con mucho que discutir definitivamente, pero el objetivo de esta nota no es proponer el cambio drástico , que de repente todo se equilibre y exista la justica e igualdad, bueno fuera, eso sí. Pero no, quizás las cosas no cambien, ni el rico renuncie a ser rico, ni deje de sentirse superior, ni el pobre de sentirse a veces inferior y menos afortunado (porque en realidad muchas veces no lo es), ¿si los papeles cambiaran un día, seriamos nosotros mejores que los otros? , algunos quizás si, otros seguramente no lo serian, tal vez la primera generación que ya sabe lo que es no tener, seria mas dadivosa, mas considerada, generosa. Pero al pasar el tiempo, volveríamos a sentirnos superiores y viéramos al resto con otros ojos, y transmitiríamos eso a nuestros hijos, y volveríamos a donde empezamos.
Eso es lo que yo creo, me gustaría que hubiera más igualdad en el mundo, que no hubiera miseria, ni gente que muere de frío o de hambre, SI lo deseo, pero lo veo difícil, antes deberíamos procurar dejar de ser egoístas, orgullosos y malvados, sin misericordia, porque si no enseñamos eso a las nuevas generaciones o dejamos de serlo nosotros mismos, no importara que tengamos dinero o no, seguiremos concentrados en el YO.
Mi descontento de hoy viene porque creo que es fácil hablar desde cierta posición, desde un "trono", y no digo trono porque sea una persona que considere mejor o superior, ya lo dije, tener o no tener no te define como ser humano, digo que fácil es hablar desde el trono de la comodidad, de la opulencia, en donde abunda todo y se tiene hasta para tirar a la basura, en donde aun la mascota come mejor que muchos niños del país, y el guarda ropa es más grande que las covachas en donde viven 4 o 5 personas de una familia. No intento culpar al que tiene de la desgracia y necesidad del que no tiene, ni tampoco pretendo castigarle porque tiene, lo que pretendo es hacer ver que quizás no solo no ayuda, no comparte, ni le preocupa la situación del marginado y necesitado, si no que se atreve a juzgarlo con soberbia, frialdad y malicia, personas que destilan veneno, que creen que el ser pobre es sinónimo de ser una sub categoría de humano, que eres una escoria, que eres sucio a sus ojos y que estas marcado como ladrón o delincuente.
De esos me quejo, de esos que a lo mejor construyeron ese trono, a base de explotación laboral, de sobornos, destruyendo el medio ambiente (que es de todos), de indiferencia a las necesidades del otro, media ves ellos y sus cercanos estuvieran bien, de los que señalan con el dedo al que mendiga, y al que se pierde de una o de otra manera, sin detenerse por un momento a pensar el motivo por el cual se a caído en eso, esos que a lo mejor ofrendan o dan limosna en sus templos creyendo que ya con eso hacen bastante para aliviar sus conciencias, que participan (tal vez) en obras sociales de CARIDAD, pero como parte de la apariencia que debe mantenerse al tener posición y dinero, que dicen compadecerse de los niños hambrientos del áfrica, y aquí en su propio país menos precian a los indígenas o gente pobre que ven en los mercados o que les sirve en sus casas, esa gente quizás también tiene niños desnutridos, a los que apenas puede comprar lo necesario por el sueldo mediocre que les pagan. Pero... Al menos algunos dan y hacen algo, aunque sea por aparentar, por encajar en el perfil de RICO CONCIENZUDO o que se yo, pero hay otros que definitivamente solo son buenos para criticar.
Yo se que el mundo está lleno de seres humano, por lo mismo perfecto no hay ninguno, y es ilógico esperar solo cosas buenas de la misma persona, todo el tiempo. Pero hay personas que indignan y molestan con lo que dicen y como actúan hacia los demás (sea quien sea), sus comentarios y actitudes demuestran que están sobre el trono que les hablo.
En el fenómeno de las pandillas o de cualquier otro grupo delincuencial, tengo ciertas opiniones ya formadas, en este blog se podrán enterar de algunas de ellas. Sin embargo, aunque entiendo, comparto y acepto que por algo hay leyes, y al que las infringe y hace daño no se le puede más que castigar y de ninguna forma animar o premiar, también sé por experiencia propia que hay un gran desbalance de la justicia, entre el que tiene como defenderse con dinero, posición y contactos, al que no tiene ni un quinto, aun así los dos sean culpables del mismo delito, es mas el que tiene se aprovecha de eso para delinquir, pero muchos no fueran delincuentes si tuvieran al menos un trabajo y como sostener a sus familias, nada justifica el delito, ni aun la pobreza extrema, pero fácil es juzgar sin conocer porque las personas hacen lo que hacen, he sabido de personas que pasan mucho tiempo sin conseguir un trabajo estable, gente que sí quiere trabajar, pero no hay oportunidades, gente que no soporta esa presión de no tener ni un centavo en la bolsa, mientras ve a otros robar millones del estado, por dar un ejemplo.
El delito debe ser castigado en todo ámbito, seas quien seas. Pero no es así.
La desigualdad y la falta de oportunidades es una maquinaria arrasadora que empuja y empuja, hasta llevar al extremo a algunos. Es algo innegable que no es lo mismo cuando estás bien harto de comida, con tus hijos en buenos colegios, y vives en el lujo. Que cuando el hambre aprieta el estomago todos los días, no hay para pagar la renta y servicios, y tienes que mandar a tus hijos a la escuela pública quieras o no.
Vuelvo y repito, no es un discurso para culpar a los ricos de todo el mal. Pero estoy seguro que tengo razón cuando condeno las actitudes de personas como la señora Carlota Lara, quien sin meditar, arroja frases tan llenas de odio y de arrogancia, ella deja ver que no solo descalifica por el hecho de ser un delincuente o presunto delincuente, para ella al parecer el venir de un barrio marginal y ser de escasos recursos es suficiente para ser tratado como alimaña, que incluso no se debería ni de reproducir, yo al menos entiendo que quizás abra sufrido en carne propia los flagelos de la delincuencia, algún robo, secuestro o asesinato. Pero eso no justifica su ideología, pues con las pocas palabras que escribe muestra mucho de lo que es y cómo ha de actuar y pensar. Hace días a raíz del primer comentario de ella que leí, me dispuse escribir esta nota, pero el día de hoy me encontré con un segundo "pensamiento" suyo, ante el cual no aguante el quedarme callado.
Juzguen ustedes mismos pues, si no es fácil hablar desde el trono.
Ambos comentarios los hace en notas en donde se está vinculando a personas capturadas con las pandillas. Es un país libre, en donde hay libre expresión del pensamiento, y sobre todo en donde cuando se trata de pandillas es permitido decir de todo, y pues no voy a entrar en discusión de eso ahora.
¿Pero qué tiene que ver la planificación familiar, y permitir el aborto con estar contra el delito?
¿A caso se puede prever quien será delincuente? seguro que cuando ella habla de prevención y aborto, no habla de amigos, conocidos o familiares (aunque muchos de los adinerados según tengo entendido, practican el aborto y lo ven bastante normal) .
Trata de mareritos a los bebes y niños de la foto, menciona que seguro en casa tienen 8 mas, ¿que, ahora es delito tener varios hijos?. No sé, pero a mí me parece que esta señora tiene serios problemas, tal ves como dije antes; sea porque sufrió algo ella o alguien cercano, pero no justifica, lo que dice encierra mucho, no hay que ser un genio para darse cuenta, y por personas con ese pensamiento es que también sufrimos mucho los Guatemaltecos, y es a causa de ser así que no nos respetamos a nosotros mismos como conciudadanos.
Fotos sacadas de su cuenta en Facebook.
No es delito ni
pecado ser adinerado, pero tampoco lo es ser pobre, tener muchos hijos, y vivir
en un barrio o zona popular.