domingo, 14 de abril de 2013

Como Huérfanos sin "tata y sin nana"



Aquello de decir, es que no tiene papá es que no tiene mamá, está mal dicho, TODOS tenemos mamá y papá, de algún lugar salimos ¿no? y al menos que estén muertos, los tenemos, otra cosa es que estén ausentes por alguna razón, o que un día decidieron abandonarnos y que les valió...

También hay quienes, aunque teniendo a uno o a los dos en el hogar, pareciera que no tienen nada o hasta mejor sería ser un huerfanito mas, y no es exageración, hay cada caso que de verdad deja con la boca abierta a cualquiera.

En resumen hay demasiada gente por allí, que no sabe cómo ser buen tata o buena nana, lo más seguro es que suceda porque a ellos tampoco hubo quien les enseñara, les diera un buen ejemplo, los instruyera, y el ciclo se repite una y otra vez y en demasiados casos empeora cada generación. Pero también es cierto que no siempre se pone todo el esfuerzo y las ganas de cambiar, de ser distintos, de querer que los hijos sean mejores en todo aspecto, se lo dejamos a los maestros, familiares, algún vecino, algún líder de organización o iglesia, y en el peor de los casos se lo dejamos a la calle y a la "suerte".

Como sociedad nos quejamos de todo y de todos, que el gobierno, que si la policía, que mala atención en hospitales, y una larga lista de etcéteras, pero... Acaso todos esos corruptos y demás personajes, ¿no tienen mamá?, ¿no tienen papá?, ¿ quién los educo?, ¿quién los formo?, ¿porque esa falta de valores, carencia de integridad y conciencia?

¡Fallamos como tatas!, ¡fallamos como nanas! si, así es señoras y señores!! FALLAMOS, y quizás nuestros hijos continúen fallando si no hacemos algo ¡pero ya!

Mucho se ha hablado de esto, pero pareciera que somos más sordos que una estatua, y no se trata de que seamos los más perfectos y santos modelos, llegando al nivel que seamos canonizados o comparados con Pedro, Juan o cualquier otro apóstol del Señor, bueno fuera, pero siendo concienzudos, hay que admitir que pocos llegaríamos a ese nivel, al menos no pronto. Basta con dejar de ser tan impermeables a la realidad, tan cuerudos, mañosos y descarados, ¿ejemplos? Se le dice a los niños que la violencia es mala, que solo los malos roban, mienten, dañan, golpean, humillan engañan, estafan, pero si nos examinamos bien como personas, nosotros lo hacemos en mayor o menor medida que otros, pero lo hacemos, y casi a diario, los hijos lo ven y lo repiten, y para la desgracia de todo un pueblo o nación, lo maximizan, lo agrandan y perpetuán.

En la pandilla pude ver el resultado de malos padres en muchos hijos, no todos eran tan malos, digo, tan malos como para decir que era su culpa que su hijo fuera un pandillero con todo lo que eso implicaba, pero quien sabe, en algún lugar estaba la falla. Aunque no se puede culpar 100% a los padres, es seguro que tienen su buena tajada del pastel de la culpa.

Lo que sucede, es que hay millones de excusas, somos tan duros que no queremos aceptarlo, pero cada ladrón, homicida, pandillero, narco y demás es consecuencia en buena medida de sus padres, habrán sus excepciones pero casi siempre es así.

En cualquier lugar del mundo existe este problema, pero nuestro país lamentablemente está entre los que los hechos del día a día demuestran que definitivamente estamos haciendo las cosas mal.

Todos fallamos, porque somos imperfectos, somos humanos y los problemas y situaciones duras de la vida, a veces nos empujan a ser indiferentes aun con nuestra propia sangre, a creer que no tenemos el tiempo, la capacidad o ganas de instruir mejor a esos niños y niñas, a esos jóvenes y porque no a esos adultos que son nuestros hijos e hijas, porque dejaremos de ser sus tatas hasta el día de nuestra muerte, queramos o no, quieran ellos o no.

¿Cuantos padres hoy aun lloran a sus hijos?, que no solo fallecieron de forma trágica, si no catalogados como delincuentes, como escoria de la sociedad, muchos hasta se alegraron de su muerte, chicos de 12, 13, 14, 15 o más años, que quizás hoy fueran algo más, si no hubieran tomado tan malas decisiones en buena parte por culpa de no tener los valores bien cimentados, por esos malos ejemplos que se les dieron o la falta de atención y de amor, ya solo quedan los recuerdos, fotos y objetos, que dan testimonio de que vivieron un día y ya no están, a pocos les importa realmente, pero es desconsolador saber que seguimos produciendo "delincuentes" que en su mayoría un día fueron víctimas y por eso hoy no escuchan, no entienden, no sienten.

Muchas veces me repetía en mis adentros, y me cito "¿Porque me van a importar a mí los demás?, ¿acaso yo les importo a ellos?" una tonta justificación quizás, pero que tenía un gran peso para mí en ese entonces, hasta que un día madure, pero no sin antes recibir apoyo, comprensión y consuelo, un proceso largo y difícil de restauración y sanación interna.

A los padres y madres que lean esto, les hago la advertencia, si aun están a tiempo luchen por sus hijos, a poca gente le va importar el día que ustedes los vean en una cárcel, o en el cementerio, y enderezar un árbol ya torcido, es posible en verdad que si lo es, pero es muy difícil y requiere de mucho esfuerzo, así como de gente con el corazón y las posibilidades de echar la mano, porque solos cuesta aun mas, así que antes de llegar a ese punto, cuantos no han tenido que ir a recoger a su hijo que quedo tirado en la calle como un chucho o una bolsita de cualquier chuchería, sin que a ninguno le importe, a toparse con la indiferencia y el odio, con o sin razón, es algo que no les deseo por eso la razón esta nota.

Escribo esto porque hace días unos jóvenes de corta edad que se mantienen todo el día prácticamente en la calle, entraron y robaron varios objetos de una vecina, todo mundo sabe quien fue y quizás si lo vuelven hacer lo pagaran muy caro, algunos de ellos tienen madre, pero se puede ver como los descuidan, no les ponen atención y les dan malos ejemplos. No les voy a mentir, por sus actitudes y acciones, llegan a caer mal, aunque no se metan directamente con nosotros o la familia, y a pesar de que yo sé bien qué es ser como ellos, indigna que roben y sean mal educados, pero un día, mi esposa los escucho hablar, uno le decía al otro, "Vos tengo hambre, yo también , contesto el otro, pero no hay nada que comer" eran quizás las 4 de la tarde y no habían almorzado (a lo mejor ni desayunado), donde está su nana o su tata? será que de verdad no hay o no les importa? cosas que uno se pregunta y que le ablandan algo el corazón para no juzgar, pero estar dispuesto a ayudar? e allí el dilema, pero habrá que intentarlo.