sábado, 3 de agosto de 2013

Inocencia perdida.



¿Es el mundo en que vivimos el mejor lugar que podemos heredar a nuestros hijos?


Foto tomada de chuchotragaluz.blogspot.com

Recientemente en diarios y noticieros, así como en las redes sociales resaltan noticias en donde menores de edad son los protagonistas, no por haber logrado algún record deportivo o ganado alguna medalla, ni por tener altas calificaciones o cosas por el estilo.  No, más bien todo lo contrario, es triste ver que aparecen con el rostro cubierto frente a las cámaras fotográficas y de televisión. Dos casos recientes; la policía atrapa a un grupo de jóvenes, entre ellos una niña de tan solo 13 años de edad, sospechosos del asesinato de otro joven algunos años mayor, dentro de una mochila las armas presuntamente utilizadas para el hecho.

Poco después, "para terminar de ajustar", aparecieron por todos lados fotografías de un grupo de jóvenes que bajo efecto de licor yacían en la acera de alguna calle de la zona 1 de la capital, con sus respectivos uniformes puestos, representando a sus centros de estudio, los medios amarillistas, para variar... Ni lentos, ni perezosos como se les ha hecho costumbre inflaron el asunto, rodeando a los jóvenes como en corralito, los hicieron prisioneros y estos de tan ebrios no pudieron escapar, y como grandes estrellas de cine, recibieron su dosis de flashazos y aunque es algo lamentable y de preocupación, da vergüenza decir que no es nada nuevo, sin embargo la amplia cobertura no ha sido para poner en alerta a padres y autoridades sobre la importancia y el deber para con la juventud, o hacer algún tipo de llamado a los expendedores de licor, no, como siempre fue para aprovechar la desgracia ajena y comer de la carroña que queda cuando todo mundo (o al menos la mayoría) se abalanza sobre su prójimo para literalmente despedazarlo con comentarios llenos de veneno, sin proponer soluciones, simplemente para saciarse de "sangre" al menos en palabras, o desahogarse de toda la podredumbre que llevan dentro, al vituperar al caído, pocas son las reflexiones, es mas fácil soltar cualquier sandez antes que meditar y ponerse en el lugar del otro, y si, es que la situación es más bien para llorar, ¿a quién le gustaría que fuera su hijo el de las fotos?.

Un dato que leí recientemente, habla de que en lo que va del año 2013 (estamos en Agosto) más de un millar de menores han sido detenidos, por asesinato, extorsión y delitos de ese calibre... A mí personalmente me da muchísima tristeza, pensar en todo esto que está pasando, con los niños y jóvenes, que pronto serán adultos, y que en una cárcel no aprenderán mas que a como odiar todo y a todos y hacer más daño, que si hoy a pocos les importa su futuro, el día de mañana no valdrán nada para nadie, y vendrán a engrosar la lista de vidas desperdiciadas por años en cárceles, o nada más que un XX en alguna morgue. ¿Se podrá evitar de alguna manera? 

Hoy me comenta mi hijo que una su amiguita le decía que no quería estar en su casa, y al preguntarle el porqué, le contesto que le caía mal ese señor, ¿qué señor? indago mi hijo, mi papá contesto la pequeña. 

Es para reflexionar...