viernes, 12 de septiembre de 2014

Todos somos Toto


El incidente que ocurrió el 4 de octubre de 2012, la tragedia en donde ocho personas murieron a manos del ejército en Totonicapán.

En redes sociales y en otro tipo de medios se compartió información relacionada al hecho usando la frase “Todos somos Toto”.

Debo decir que aunque estoy de acuerdo con que como ciudadanos tenemos el derecho a pronunciarnos en contra de políticas o leyes que  nos afecten o perjudiquen directa o indirectamente, y que considero un error enorme haber enviado a fuerzas militares para participar en el asunto. Y creo que luego de que sucediera este amargo incidente, es justo, bueno y humano solidarizarse con las familias de las víctimas y el pueblo de Totonicapán en general, como guatemaltecos que somos, así mismo se debe investigar y deducir responsabilidades.

Con lo que no estoy de acuerdo, es que como sucede muy a menudo o casi siempre, se utilice el incidente para polarizar a la población, atacando al ejército en general, acusándolo de cosas que se cometieron ya hace varios años, intentando reabrir viejas heridas, nada que ver una cosa con la otra, además, la solidaridad está muy bien, pero actuamos como que en realidad nos preocupamos por la gente de Totonicapán, rápidamente salieron grupos y gente individual a atacar con todo al gobierno y los soldados, no es desconocido y nuevo que nuestros hermanos indígenas viven en un casi total abandono del estado, pero por qué no decirlo también de parte de sus conciudadanos que somos los de la capital y que poco o mucho gozamos de más beneficios y oportunidades que ellos.

Por ejemplo, al día de hoy ya pasados un par de años, ¿donde está nuestro supuesto amor y solidaridad por ellos? no solo por ese suceso, sino que como repito, es seguro que como muchos lugares de Guatemala, hay gran cantidad de necesidades. ¿En donde están los que levantaron la voz en ese momento, señalando, acusando? echándole más combustible al fuego. Seguro no aparecen, porque solo son oportunistas del momento, en realidad son iguales o aun más indiferentes que las personas que ellos señalan.

Hay que decir sinceramente que para nada pretendo ser cruel y menospreciar el dolor de las familias, esas vidas que se perdieron son tan valiosas como cualquier otra y pues yo se que se siente perder a alguien. Pero honestamente, hay que ser objetivos, es casi seguro que la turba se les fue encima a los soldados, ya conocemos a nuestra propia gente señores, es quizá difícil de admitir para algunos pero es la realidad, supongamos que usted está armado, porque representa la ley, al estado, o simplemente por seguridad personal y se le dejan ir 10, 20 o más personas en sima con machetes palos, enfurecidos dispuestos a solo Dios sabe qué, personas con intención de hacerle daño ¿qué haría usted? ¿Cómo reaccionaría? esa afirmación de “nada lo justifica”, creo que está bastante mal, no fue lo más correcto tal vez, pero en ese momento, en ese instante, muchos habrían hecho lo mismo, no creo que el plan fuera ir a disparar sin más, si así fuera, habrían sido muchos más los muertos. Y si es verdad que los soldados tienen un entrenamiento y deberían estar más capacitados para manejarse en momentos así, notemos que en Guatemala ya no estamos en guerra, al menos no lo que se entiende normalmente como una, y no es lo mismo decir estoy preparado a entrar en acción. Creo que aparte de los que dispararon, también hay responsabilidad de quienes enviaron al ejército, pero también de quienes dirigían la protesta, y si es el caso los manipuladores que seguro no estaban ahí para poner la cara.

Honestamente creo que hay muchos culpables en este tipo de tragedias, no creo que los soldados fueron los culpables directos, no iban con la intención o las órdenes de matar, lo dudo realmente.

Es triste que para ser escuchados como personas y ciudadanos, se tenga que recurrir a bloquear carreteras, secuestrar bienes y personal de empresas u organizaciones, quemar vehículos, amenazar, intimidar, vapulear y hasta asesinar. Es duro, pero la población Guatemalteca es muy propensa a eso.  En definitiva es indignante la corrupción e indiferencia con que se maneja el gobierno y las instituciones de nuestro país, la justicia parece estar solamente del lado del poderoso y adinerado. Pero eso no justifica actuar como cavernícolas, y machacarle a las fuerzas de seguridad y el ejército todos los problemas y frustraciones que llevamos dentro, yo considero que el grupo de pobladores en ese momento debió intentar manejarse mejor, pero no es fácil seguramente, ahora bien, lamentable es por igual que tengamos muchos líderes que en lugar de ser buscadores de la paz, son más bien agitadores e incitadores, convirtiéndose ellos y sus seguidores en personas no merecedoras de un trato justo y pacífico, porque actúan como verdaderos seres irracionales cuando forman turba iracunda.

Casos hay muchos, yo personalmente presencie como un grupo miembro de una comunidad, amenazaba a sus vecinos, y a un grupo de topógrafos, con machetes y rifles en mano, airados, buscando pelea, todo porque el otro grupo estaba realizando mediciones en una finca, de la cual esta comunidad furiosa, se estaba apropiando de parte de los otros, no queriendo pagar por ella, roban o destruyen las cosechas de la otra comunidad y sobre eso amenazantes.

A otro conocido, estuvieron a punto de vapulearlo, pues el junto a otros amigos de su universidad, llegaron a un lugar apartado para regalar ropa, cuando esta se acabo, mucha gente molesta por ello los quería lastimar, fueron momentos de tensión, y eso que solo querían ayudar.

¿Y el caso del turista Japonés que fue linchado por tomarles fotos a los niños de la localidad? ¿Alguien recuerda eso? Y así podríamos seguir, no se justifica la violencia, menos si ciega la vida de otra persona, pero creo que esos soldados más que pensar en defender una causa, empresa, o ley, pensaban en defender su vida.