martes, 2 de enero de 2018

Morir con el estómago vacio







Hoy por la mañana le di las gracias a Dios por un año más de vida. Consciente de que he vivido mucho más de lo que quizá cualquiera en la posición en la que estuve un día hubiera pensado. En este momento me he enterado de algo que paso y entonces recuerdo que hace algunos meses escribí y publique acá en FB el caso de un pequeño niño de 4 o 5 años que en una colonia cercana deambulaba casi todo el día cerca de su humilde vivienda, sucio y desarreglado, mencione que comentaba la gente que en ocasiones tocaba de puerta en puerta pidiendo algo de comer pues en casa seguramente no había o nadie estaba para intentar suplir su necesidad. Este pequeño fue llevado por las autoridades hace poco, luego fue devuelto a su familia, como su situación no mejoro ahora al parecer fue dado en adopción a otra familia posiblemente para que este mejor cuidado… Pero él no es el único hijo de la familia, tiene hermanos y hermanas mayores, jóvenes… ninguno es  aun adulto al parecer… sus padres personas que por una u otra razón no cuentan con todas las posibilidades y herramientas para sostener el hogar o formar a estos chicos correctamente.  Tristemente por lo menos dos de ellos se involucraron en pandillas, el primero fue asesinado hace algunos meses, luego de salir de la correccional de menores…

El segundo fue asesinado ayer, muy cerca de su casa, en donde al igual que su hermanito pequeño se mantenía pasando el tiempo, sin  un objetivo o motivación real para su vida. Ambos jóvenes murieron antes de cumplir la mayoría de edad, muy posiblemente fueron muchos los días que al igual que su hermano menor ellos también pasaron hambre, atrapados en una vida que obtuvieron heredada, mal formada y descompuesta… con anhelos y sueños mucho más lejanos que los de  otros chicos.

Al patojo que murió ayer se le veía allí, sin que hacer… día con día… esperando algo, “cuidando una esquina”, pasando el tiempo, sin rumbo… quién sabe si ayer ya había desayunado antes que lo mataran.

Se me rompe el corazón de pensar en ello…